volver a ser un niño..

mm!Ya estamos a 29!:,(que depre..no quiero que llegue mi cumple..pensareis que es una tonteria, pero estos ultimos años cada vez que viene uno me entra una especie de bajon.Jeje, el otro dia, estuve jugando con mis primos pequeños a probar todas las pastas de dientes de la casa, pero como no nos divertía lo suficiente empezamos a jugar a ver quien podía ponerse mas adornos en la cabeza, pero..¿cuantos años tengo?jeje, hombre esta claro que ya no me gusta hacer todo lo que hacía de pequeña, pero reconozco que me lo paso pipa cuando juego a algo a lo que solía jugar de pequeña, por eso supongo que me encanta estar con mis primos pequeños,es como si volviera a sentirme una niña.
La otra tarde, me dijeron Riti, Isabel, Carlos y Luisi que si quería jugar con ellos al escondite inglés, pero les dije que no y me senté en un banco y me quede mirandoles mientras jugaban. Parecia imbécil, porque no se me quitaba la sonrisa de la cara, pero era inevitable, me salía sola, me hacia gracia verles tan felices, me fijaba uno por uno en ellos..era como si no tuvieran ningún problema en la vida, como si en ese momento lo único que les importase fuera el no moverse, como si lo estuvieran dando todo en el juego..me encantaba, porque me hacían recordar miles de sensaciones que tenía de pequeña jugando. Me acuerdo cuando jugaba al escondite, que siempre me hacía pis cuando estaba escondida,jeje, supongo que serían los nervios, porque luego salía del escondite y ya no me hacía, pero en cuanto volvía a esconderme..otra vez!jeje, era inexplicable, o cuando jugaba al pillao, que siempre se me escapaba un grito cuando me pillaban, el pañuelo, por ejemplo, es uno de los juegos que mas divertidos me parecen, pero al que nunca quería jugar, era por el rato que pasaba antes de que el del pañuelo dijera el numero,¡era horrible! ¡parecía que se te iba a salir el corazon! jeje, yo muchas veces salia p'alante, dijera el numero que dijera. Pero lo peor de todo era jugar a la liebre, en Herrera,¿a que si amandi?la liebre era parecida al escondite,¡pero valía por toda Herrera!encima siempre se jugaba de noche y solo se la quedaba uno.Pff..las pasabas canutas para encontrar a todos, ¡encima valía salvar! Yo solo me la quedé una vez, me pasé unos veinte minutos o mas buscando, hasta que llegué a la conclusión de que todos estaban en la calle de las casas abandonadas o por detras de la carcel y, evidentemente, yo pahi sola no iba a ir, con lo que al cabo de media hora que vi que no salía ni dios, me fuí a mi casa sin decir nada, ¡pero esque estaba hasta el moño! jeje Jo..daría lo que fuera por volver aunque fuera solo unas horas a esos dias.
Cuando eres niño le pones muchisima ilusion a todo, ¡no tienes problemas! tus únicos problemas pueden ser que tengas que volverte antes a tu casa para hacer un par de cuentas, que te hayan elegido el último al hacer los equipos de fútbol o que tengas que estar dos dias sin montar en bici porque la última vez que te caiste fué con una bici de barra alta..no se..cosillas que no tienen la mas mínima importancia pero que cuando eres niño, forman parte de tu mundo. Cuando eres niño tu mundo es muy pequeño, se reduce a muy poco, pero porque es el mundo que tu quieres que sea, casi todo lo creas tú, a tu manera, es un mundo lleno de cosas buenas, donde puede existir cualquier cosa que tu cabecita te permita crear, donde existen los reyes, el ratoncito Perez, Papa Noel y cualquier cosa extraña que te hubieran dicho que existe, donde puedes tener alas siempre que te apetezca, donde puedes hacer palacios en los arboles,¡palacios de los que solo tu seas la reina! Un mundo donde puedas ser muchas personas distintas, meterte en diferentes papeles, un rato puedes ser una princesa, otro puedes ser una bruja,dependiendo de si en ese momento te apeteciera ser mala o buena, otro simplemente te apetece lanzar el diábolo. Mm! ¡el diábolo! me encantaba, aunque yo lo tiraba con todo mi entusiasmo muy arriba con mucha fuerza y me caia diez metros de distancia de la cuerda,jeje, a medida que lo iba viendo caer, me iba disminuyendo la sonrisa de payasa que había puesto al lanzarlo. En ese mundo, no tienes límites, ni barreras, nadie te dice hasta donde, es hasta donde tu quieras, porque el arma mas importante en ese mundo es tu imaginación, de la que solo tú eres dueña¡Yo de peque, cuando me aburría caminando por las calles, me imaginaba que tenía un poni volador ¿te acuerdas Anais? ¡Ibamos por las calles trotando! Me acuerdo también de estar en la piscina y desear con todas mis fuerzas ser una sirena..solo tenía que imaginarmelo y me lo llegaba a creer de verdad, incluso me ponía el pelo que yo quería y me creaba una mascotita marina ¡y me flipaba yo sola! jaja, bueno anais, de esta tampoco te salvas, tu te flipabas conmigo, en la playa molaba mas..jiji O cuando en Herrera jugabamos a que teniamos poderes, jugaba con merche y maria, yo era el de mar, maria el de cielo y merche decia que ella tenia nuestros dos poderes y el de tierra, porque solo ella tenía anillo, a mi me fastidiaba pero lo vaía lógico,jeje. O en el cole jugando a los power rangers,¿te acuerdas cuki?
Todo es tan distinto cuando creces..ahora el mundo ya no lo creas tu, sino que te viene dado y con un montón de problemas que a veces te llegan solos, yo creo que te buscan para retarte y comprobar lo fuerte que puedas llegar a ser, pero ya se sabe, lo que no te mata..quizas por eso no me gusten los cumpleaños, porque no quiero crecer, puede que sea por miedo a afrontar la realidad, ademas a medida que creces, van creciendo contigo los problemas a los que tengas que enfrentarte y tienes que echarle un par para no derrumbarte..la vida ya no es tan bonita como la pintabas..Bueno esque ahora estoy melancólica..y quizas lo este exagerando, aunque diga que me quedaría niña para siempre, se que crecer es lo que te enseña a conocerte,a conocer las cosas, a saber actuar..aunque ahora mismo volvería atras una y otra vez..jeje, en realidad creo que por dentro nunca voy a dejar de ser niña. Amandi tampoco,¿a que no? jeje, me acuerdo de las cabalgatas de reyes, estoy segura de que ningún niño coge tantos caramelos como nosotras,jeje, ni con tanta ilu. El año pasado en Sequeros, hice con mis primos una cabaña y nos pasabamos alli las tardes jugando a que eramos duendes,mm..!era ideal porque por un momento conseguía olvidarme de todo, salía todas las tardes corriendo de mi casa, para ir a otra casa en el pinar(hecha con cuatro palos y dos ramas)que incluso sentías más tuya todavía, y me ponía a jugar con mis niños, sintiendome, en segundos, uno de ellos..os invito a mi casita del pinar..

"..y dejemos que lo cierto sea lo que imaginamos"